Los vecinos de los pueblos más pequeños de la provincia, aquellos cuyo censo no llega al centenar de habitantes, llevan mejor el aislamiento domiciliario al contar en sus casas con espacios verdes y al aire libre.
Los vecinos de los pueblos más pequeños de la provincia, aquellos cuyo censo no llega al centenar de habitantes, llevan mejor el aislamiento domiciliario al contar en sus casas con espacios verdes y al aire libre.